Evans, al volante de su Toyota, ha logrado una ventaja significativa al final de la jornada, manteniendo a raya a sus competidores después de enfrentar condiciones extremadamente húmedas en las primeras etapas del día. Comenzando la jornada en la novena posición, el galés dio un salto impresionante hasta el liderato, superando a Thierry Neuville de Hyundai por un margen de 26 segundos. Sin embargo, Neuville tuvo un desafortunado accidente en la sexta etapa que allanó el camino para que Evans se consolidara en la cima de la clasificación.
La historia se tornó aún más interesante con la penalización de un minuto impuesta a Ogier antes de la última etapa del día. La razón detrás de esta penalización fue una reparación de emergencia en la puerta de su Toyota GR Yaris, que sufrió daños en la quinta etapa. Esto colocó a Ogier en una posición vulnerable y abrió la puerta a su compañero de equipo Kalle Rovanpera, dos veces campeón mundial. A pesar de enfrentar las peores condiciones al ser el primero en salir a la carretera, Rovanpera logró recortar la brecha y se encuentra a solo 16.7 segundos detrás de Ogier.
Uno de los aspectos destacados del día fue el desempeño de Andreas Mikkelsen, campeón de WRC2, que logró el cuarto lugar con un retraso de 3 minutos y 2.2 segundos. Su éxito se debió en parte a la mejor visibilidad de su Skoda Rally2 en comparación con los coches Rally1 que enfrentaron parabrisas empañados.
El accidente de Adrien Fourmaux del M-Sport Ford World Rally Team y Dani Sordo de Hyundai en la segunda etapa marcó el retiro de ambos pilotos, demostrando una vez más la imprevisibilidad y los riesgos que conlleva el rally. El cierre del día se vivió con emoción en el Toyota Stadium super special, donde Esapekka Lappi logró superar a Ogier por un margen de 1 segundo. Takamoto Katsuta, del equipo Toyota, también mostró su velocidad al igualar el tiempo de Ogier en esta etapa.
Con Elfyn Evans liderando la competencia, el sábado promete ser otro día emocionante con ocho etapas más por delante.