23XI Racing y Front Row Motorsports demandan a NASCAR por monopolio

23XI Racing y Front Row Motorsports han presentado una demanda en el Distrito Oeste de Carolina del Norte contra NASCAR y su CEO Jim France, acusándolos de ejercer control exclusivo sobre las pistas y restringir la competencia en el automovilismo de stock car. La demanda señala varias prácticas que consideran perjudiciales:

• Control exclusivo de las principales pistas utilizadas en NASCAR.
• Restricciones para competir en otras series de stock car.
• Compra de la serie ARCA, eliminando un competidor importante.
• Monopolio en la venta de piezas, obligando a los equipos a adquirirlas de proveedores seleccionados por NASCAR.

Los equipos afirman que estas medidas perjudican a los dueños de equipos, patrocinadores, pilotos y aficionados, y que buscan crear un sistema más justo. Tras más de dos años de negociaciones fallidas con NASCAR sobre los términos de la carta de 2025, 23XI Racing y Front Row Motorsports se negaron a firmar el acuerdo, calificándolo de injusto.

Declaraciones de los equipos

Denny Hamlin, copropietario de 23XI Racing, comentó que es fundamental permitir que los equipos crezcan para beneficiar a los aficionados. Por su parte, Bob Jenkins, de Front Row Motorsports, afirmó que después de 20 años en NASCAR, ha llegado el momento de cambiar las reglas para que todos los equipos puedan obtener beneficios justos.

Michael Jordan, también copropietario de 23XI Racing, expresó que está comprometido con un sistema que permita una competencia más equilibrada, donde todos, desde los pilotos hasta los patrocinadores, puedan ganar.

Curtis Polk, otro copropietario de 23XI Racing, añadió que la carta actual impuesta a los equipos con poca antelación refuerza el control de NASCAR, limitando la capacidad de los equipos para influir en las decisiones importantes.

Futuro del litigio

Los equipos solicitarán una orden judicial preliminar que les permita seguir compitiendo bajo los términos de la carta de 2025 mientras continúan con la demanda. Además, buscarán obtener acceso a los documentos internos de NASCAR para apoyar sus alegaciones y exigir compensaciones por los daños sufridos bajo el acuerdo anterior. Los equipos están representados por el bufete Winston & Strawn LLP, con el abogado Jeffrey Kessler liderando el caso.